lunes, 15 de junio de 2020

¡Lucho Repetto no puede morir!: Crónica de una amistad entrañable

"En la vieja calle de Jesús María (Hoy cuadra 1 del jirón Moquegua) había un antiguo café, no tenía cartel ni nombre, era conocido como El Yugoeslavo, vendía butifarras, chicharrones y un excelente café pasado. Era frecuentado por la gente del diario La Prensa que quedaba a tiro de piedra.

Una noche de invierno, a inicios de la década del ochenta, luego de una interminable tertulia, varios cafés y las consabidas butifarras en El Yugoeslavo, caminé con el Padre Armando Nieto hacia el Instituto Riva Agüero, al llegar al viejo zaguán  nos cruzamos con un joven de pasos presurosos. Era Lucho Repetto, el padre nos presentó e iniciamos una conversación que no terminaría hasta cuatro décadas después".

Los invitamos a continuar disfrutando de esta bella crónica publicada por Luciano Revoredo en el portal La Abeja, en la que narra la estrecha amistad que tuvo con Lucho. Pueden ingresar a través del siguiente link:

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