"¿Qué tienen en común los restos de fusilados tras la Guerra Civil exhumados hace unos años en el cementerio de Guadalajara con las fosas de guerrilleros anticomunistas de los años cuarenta en el camposanto militar de Powazki, en Varsovia, y con las de las víctimas civiles de la masacre de Srebrenica, en Bosnia, en los noventa? Que, cuando un país se tiene que enfrentar a la memoria de un pasado violento, resulta inevitable afrontar la espinosa decisión de qué hacer con las fosas comunes, probablemente su recordatorio más tangible. “Incluso no hacer nada es ya una decisión”, explica de forma casi aforística el antropólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Francisco Ferrándiz, que acaba de escribir, junto a la profesora de la Universidad de Warwick (Reino Unido) Marije Hristova, un artículo sobre cómo se afronta esa conflictiva memoria en los tres países. Esto es, entre los enconados debates públicos en torno la huella franquista en España, la instrumentalización institucional de la resistencia anticomunista en Polonia y las heridas que todavía supuran en Bosnia por más que se le apliquen recetas de justicia internacional y derechos humanos".
Los invitamos a continuar leyendo este interesante artículo publicado por el diario El País de España, a través del siguiente link:
No hay comentarios:
Publicar un comentario