Emerge agua y soles
En el horizonte de la ciudad de Lima los peregrinos flagelan el hastío;
avanzan por fortuitos mercados, atrapan lluvia y bullicio,
Invocan los muertos de pájaros febriles.
En la Villa de la Virgen María del Triunfo.
Emerge agua y soles, polvo verde, los humos de huesos;
simulacro, cautivos, tras las paredes la tierra.
Villas marías subiendo montes, anclando crepúsculos
convergen en los caminos las aguas de soles.
Camino sobre otros caminos.
Bajo las cimas la espesa nube.
A la luz del candelabro la séptima cruz
y la gente sube, buscan el pretil
para venerar la huella, leer el nombre olvidado.
Arpea los pies descalzos, la danza de las tijeras
al toque del viento y el melancólico puerto.
Frágil quimera del deseo o mágica figura serranil
de piedras y amarantos.
Ante la inerte loza de suelo, el epitafio incoloro
Extraños altares de júbilos, arpas y tamboras.
Eliseo Fajardo Madrid
Red Honduñera de Valoración y
Gestión de Cementerios Patrimoniales
Ciudad Lima, Perú 2 de noviembre 2015
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