lunes, 13 de febrero de 2012

La muerte(re)memorada: Lecturas Antropo-Semióticas sobre la(re)memoración de los niños difuntos. Villa Olivari, Corrientes, Argentina

"La Muerte (re)memorada es comprendida (y concebida) como un complejo encadenado de prácticas, rituales, creencias, sentidos, percepciones y significaciones que habilitan a la vigencia, actualización y movilidad de la memoria funeraria de los pueblos. Nuestra lectura Antropo-Semiótica se deriva hacia el caso de los niños difuntos (angelitos) en una comunidad de la Provincia de Corrientes, República Argentina.

Proponemos un abordaje transdisciplinar, fundado en una mirada crítica (in)cosificadora de la cultura. Esta propuesta de lectura y deconstrucción derridina brega de los aportes de diferentes campos de las Ciencias Sociales, las Humanidades y la Comunicación.

Aventuramos la mirada con la intención de comprender los signos de la muerte y el morir, asimismo ver a la muerte y el morir como signos. Nuestra lectura -en el caso de Villa Olivari- pretende colaborar con la comprensión de parte de los entramados de sentidos de la thanatocronotopía (la muerte y el morir en los espacios y las temporalidades y los espacios y tiempos de la muerte y el morir); asimismo acercarnos a la thanatosemiosis (los procesos creativos-comunicativos para con los niños difuntos)".

Así presenta su libro La Muerte (re) memorada nuestro colega argentino César Iván Bondar. Para conocer más acerca de este interesante texto, los invitamos a visitar el link:

sábado, 11 de febrero de 2012

El Cementerio de los NN en Barbosa, Antioquia

"Ante la falta de nombres o al menos de cuerpos completos, a Fernando Agudelo, sepulturero del cementerio de Barbosa, Antioquia, se le ha vuelto cotidiano marcar bóvedas con palabras como "tronco", “brazo”, “pierna derecha”, la fecha de ingreso y los extensos números con los que la Fiscalía los identifica.
Durante los dos años que lleva en esa labor ha inventariado mil bóvedas —113 ocupadas con N.N. o sólo con partes de cuerpos— y ha entregado algunos cadáveres que estaban sin identificar, luego de que Medicina Legal realizara rigurosos cotejos con huellas dactilares, cartas dentales y muestras de ADN con familiares".

Así comienza el artículo publicado por el periodista Walter Arias en el periódico El Espectador, el cual ponemos a su disposición a través del link:

sábado, 4 de febrero de 2012

Cementerio Británico; la historia en paginas de mármol

"Hubo un tiempo en que el imperio británico regía la mitad del mundo, era el siglo XIX y sus navíos y súbditos mortales surcaban la totalidad de los mares conocidos, algunos volvían a casa luego de toda una vida en las colonias, otros dejaban sus restos, apellido y simientes en ultramar. El puerto del Callao, parada obligada de todo viajero en los mares del sur, no les fue ajeno a los súbditos de su majestad para echar raíces y osarios; ya para 1834, entre otras cosas, se hizo necesario un camposanto propio para la creciente Colonia Inglesa del primer puerto peruano".

Así comienza el interesante relato que nuestro colega Carlos García Granthon publicó a través de su blog y que los invitamos a conocer a través del link: