En el Cementerio Patrimonial de Cuenca, Ecuador, se realizó la representación artística de lo que siempre ha estado presente en el colectivo comarcano: las concepciones y creencias populares sobre la vida después de la muerte.
Fue así como a través del lenguaje de la danza, invitamos a los asistentes a trasladarse al imaginario de un cortejo fúnebre de época antigua, que llevaba en un ataúd al finado recién fallecido, a quien los ángeles le ayudaron en esta conocida transición al más allá. El finado contó para esto con la ayuda del cura del pueblo y sus monaguillos, acompañados por el ferviente rezo de las monjas (cuyas súplicas llegaron apresuradas a los oídos de la Divinidad) y del llanto de las plañideras y beatas, que reflejaban el luto en sus rostros entristecidos y en el negror de su vestir.
Los amigos y familiares del difunto le acompañaron a esta despedida con bellas mujeres de 'aparente elegancia y de presencia antigua' a la vista lejana, pero que eran solamente calaveras viejas descubiertas en sorpresa, cuando los caballeros se acercaban para conquistarlas. Acompañaban el pintoresco cortejo también mujeres con su típico atuendo de 'cholas', uniéndose a la despedida de este popular difunto.
Una vez ubicado el finado en la otra orilla de la existencia, ante su esfuerzo por sobrevivir en la eternidad, se hicieron presentes las leyendas de los cadáveres de aquellos que se comunican con los vivos a través de los aparecidos y fantasmas. También se acercaron algunos espíritus burlones que se reían de sus travesuras causadas a los seres asustados de sus molestias, otros que se presentaban como almas en pena atadas a sus perennes tormentos, sin contar a los espíritus encadenados a las torturas eternas por sus enormes maldades, mientras una guadaña y un duende se paseaban por el escenario de la leyenda confrontándose con los esqueletos que ya descarnados de su materia, adaptados a su nuevo estado, bailaban con alegría casi frenética en esta etapa de su existencia.
En fin... una noche memorable que les compartimos a nuestros estimados colegas de la Red Iberoamericana de Valoración y Gestión de Cementerios Patrimoniales
Cordialmente,
René Tello C.
Cementerio Patrimonial de Cuenca, Ecuador
No hay comentarios:
Publicar un comentario