Como homenaje al pasado de un personaje histórico de la patria, en el Cementerio Patrimonial de Cuenca se erigió un monumento a Luis Vargas Torres y como fecha de recordación se realizó un homenaje póstumo.
Luis Vargas Torres nació en Esmeraldas en el año 1855 y murió en Cuenca el 20 de marzo de 1887. Decidió hacerse sacerdote, ingresó al Seminario Mayor en Quito donde siguió la carrera eclesiástica hasta 1878, año en el que abandonó el seminario, para aquel entonces ya había perdido la fe en las instituciones eclesiásticas.
El Coronel Luis Vargas Torres figuró en la Revolución Liberal como fiel seguidor de los ideales del General Eloy Alfaro, porque había calado muy profundo su doctrina y su lucha por la libertad y democracia ecuatorianas. Apoyó económicamente a Alfaro en su rebelión contra Veintimilla y mandó una división con la que llegó a apoderarse de Guayaquil en 1883.
Diputado en el mismo año, al siguiente se lanzó contra el Gobierno de Caamaño y cuando intentaba apoderarse de Loja, fue tomado prisionero y fusilado cobardemente en Cuenca, el 20 de marzo de 1887 en la Plaza Mayor de la ciudad. La noche anterior escribió un mensaje titulado Al Borde de mi Tumba en el que expresaba: "Quiera Dios que el calor de mi sangre que se derramará en el patíbulo, enardezca el corazón de los buenos ecuatorianos y salven a nuestro pueblo".
Cordialmente,