"Santiago de los Caballeros, 1911. El general Santiago Díaz y Díaz mata a su compadre Daniel Ortiz. Según el rumor público, Díaz había embarazado a su propia hermana y pretendía que Ortiz asumiera la paternidad. El periódico El Diario da crédito a la versión del victimario: el padre era Ortiz. El criminal, hermano del gobernador de la provincia (Simón Díaz), es condenado por homicidio “con circunstancias excusables” y apenas pasa unos meses en prisión.
Pero la protagonista de esta historia es la viuda de Ortiz, Caridad Alfonso, que mandó erigir en 1915 un sepulcro con una lapidaria (nunca mejor dicho) inscripción: “Aquí yacen los restos de Daniel Ortiz, calumniado y asesinado cínicamente en Jacagua”. La prensa se apresuró a censurar el epitafio (era una falta de respeto al lugar sagrado y sentaba un dañino precedente), y el Ayuntamiento de Santiago ordenó retirarlo. La aguerrida señora vaciló inicialmente y se limitó a cubrirlo con yeso".
Los invitamos a continuar disfrutando de esta interesante historia publicada en el diario dominicano Acento y rescatada por nuestro buen amigo y colega Edwin Espinal, a través del siguiente link:
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