"De la mano de su abuela, el pequeño Luis Repetto contaba apenas diez años cuando visitó el Presbítero Maestro por primera vez. Lo acompañaban otros 45 nietos. Corría el año 1964 y era la visita mensual de rigor al cementerio luego de la misa del Niño Doctorcito en Santo Domingo. Finalizado el recorrido fúnebre, el paseo continuaba con mejor sabor frente a la puerta número 3 del camposanto, donde la turba de chiquillos acudía a devorar pan con chicharrón en restaurante de peculiar cartel: “Aquí se está mejor que al frente”. Y a chicharrón, precisamente, es a lo que a muchos les ha sabido la escalera de acceso que acaba de construirse en dicho cementerio como parte de las obras del Metro de Lima. Repetto, presidente de la Asociación Civil Museo Cementerio Presbítero Maestro y gestor de esta iniciativa, afirma que lo que pareciera una locura estética y atentado a la integridad del patrimonio, responde a una urgencia práctica: brindar un acceso seguro que permita a deudos y turistas visitar el cementerio. Valga el oxímoron: hacer del Presbítero un cementerio vivo. Veamos.
–¿Por qué no es una locura la construcción de esta escalera?
–No lo es porque Lima y el Perú en general vive una profunda crisis de seguridad, y hay 220 mil personas enterradas en el Presbítero que no pueden ser visitadas por sus deudos porque no se generan los mecanismos de seguridad y sostenibilidad para el cementerio. Las medidas de seguridad (de la estación) son perfectas, todo está enrejado, sales de la estación, bajas las escaleras, atraviesas un enorme jardín e ingresas al museo de sitio, porque con el tren eléctrico el Presbítero Maestro ha ganado un edificio para el museo de sitio de próxima inauguración. Para el acceso, primero se pensó en una puerta, pero no había cómo cortar el cuartel, entonces se planteó un ingreso subterráneo peatonal, pero no había estructuras que pudieran soportarlo. La otra salida es la que se ha hecho de acuerdo a las normas internacionales de conservación de monumentos".
–No lo es porque Lima y el Perú en general vive una profunda crisis de seguridad, y hay 220 mil personas enterradas en el Presbítero que no pueden ser visitadas por sus deudos porque no se generan los mecanismos de seguridad y sostenibilidad para el cementerio. Las medidas de seguridad (de la estación) son perfectas, todo está enrejado, sales de la estación, bajas las escaleras, atraviesas un enorme jardín e ingresas al museo de sitio, porque con el tren eléctrico el Presbítero Maestro ha ganado un edificio para el museo de sitio de próxima inauguración. Para el acceso, primero se pensó en una puerta, pero no había cómo cortar el cuartel, entonces se planteó un ingreso subterráneo peatonal, pero no había estructuras que pudieran soportarlo. La otra salida es la que se ha hecho de acuerdo a las normas internacionales de conservación de monumentos".
Acceda a la versión completa de este artículo publicado por la Revista Caretas, a través del link:
http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=1160&idSTo=0&idA=68203#.U6huKMtOVdh
O su versión impresa (pdf), a través del link:
http://es.scribd.com/doc/231007543/Entrevista-a-Luis-Repetto-Malaga-en-Revista-Caretas-Junio-2014
O su versión impresa (pdf), a través del link:
http://es.scribd.com/doc/231007543/Entrevista-a-Luis-Repetto-Malaga-en-Revista-Caretas-Junio-2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario