"El Convento del Santísimo Rosario de la orden Dominica de Predicadores, también conocido como “Santo Domingo”, por ser casa conventual de dicha orden, alberga más allá, y más abajo, del alcance del común de los turistas, un patrimonio sepulcral que se remonta a la época fundacional de la ciudad, y de la conquista europea de estas latitudes. Bajar a sus criptas es una jornada de espeleología funeraria por la memoria virreinal de Lima y la fe incondicional de sus habitantes, que asociaban la cercanía de sus restos al altar, con la de su alma al cielo".
Los invitamos a continuar con la lectura de esta nota y de las bellísimas fotografías publicadas en una nueva edición de Fotohólica por nuestro amigo y colega peruano Carlos García Granthon, a través del siguiente link:
http://fotoholicamagazine.blogspot.com.co/2017/08/criptas-calabozos-y-ratones-de-santo.html
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